lunes, 16 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale: Live Together, Die Alone


Previously on Lost: ¿Qué pasó en esta temporada? Conocimos (apenas) a Desmond, el escocés errante. Heredamos de él un fatídico botón que hay que apretar cada 108 minutos para que el mundo no se acabe. Descubrimos más sobrevivientes del otro lado de la isla. Tuvimos contacto cercano con los misteriosos “Otros” y supimos que no son tan salvajes como parecen. Conocimos a Henry Gale, o a quién así dijo llamarse. Corrimos ida y vuelta con Michael para recuperar a Waaaaalt. Supimos de su traición. Vimos morir a Shannon, Ana Lucía y Libby. Nos enteramos de la existencia de La Perla y su experimento psicológico. Dudamos. Vimos huir a Desmond y vimos aparecer un barco justo durante el funeral de Libby. Ahora veamos como sigue esto.
Por supuesto del bendito funeral ya nadie se acuerda y se van todos al humo atrás del barco. El grupo A (Sawyer, Sayid y Jack) van nadando a ver qué onda. A Michael no le gusta nada. Se escucha una ópera que viene desde bajo cubierta. Alguien dispara desde adentro pero se queda sin balas. El grupo rompe la escotilla (deja vu) y encuentran a un escocés borracho vaciando quién sabe qué número de botella. Bienvenidos al final de la segunda temporada de Lost.
Jack pregunta a Desmond por qué volvió. Desmond simplemente le dice que no existe nada más allá de la isla, así que no me rompas las pelotas. ¿Todavía apretan el botón? 
En alguna prisión militar escocesa un Desmond Hume algo más joven es liberado. Se le devuelven algunos pocos efectos personales, entre ellos una foto tomada con Penny y una edición de Our Mutual Friend, de Charles Dickens. Dice que es lo último que va a leer en su vida. A continuación Su Graciosa Majestad le da una patada en el ojete y el ex cabo primero Desmond Hume sale nuevamente a la libertad, a la vida. Quien lo espera a las puertas de esa vida es su querido suegro, el exitoso empresario Charles Widmore. Ok, lo de suegro es relativo, ya que hace bastante rato que no sabe nada acerca de Penélope. Desmond amablemente declina la invitación de subirse al auto de Charles, ya que prefiere toda la vida cagarse de angustia debajo de la tormenta antes que viajar con él, pero Charles insiste con suma cortesía y finalmente la conversación continúa en un lugar más seco.
Charles lleva dos cajas: una tiene en su interior el pasado de Desmond; las cartas que le escribió a Penny y nunca llegarán. En la otra hay guita, su futuro, siempre y cuando no joda y se mantenga lejos de Penny. “¿Y por qué iba a aceptar?”  Porque sos un cagón, Des.
Sayid propone a Jack utilizar el barco para emboscar a los emboscadores Otros. Elemento sorpresa. John vuelve a la escotilla y pretende evitar que Eko presione el botón. Predeciblemente, Eko lo raja a patadas en el orto. A la mañana siguiente Jack reparte armas entre los miembros de la excursión: Michael, Hugo, Sawyer y Kate. Se ponen en marcha. El Elizabeth (mientras tanto) se prepara para zarpar con Sayid a bordo. Se dirige al otro lado de la isla. “¿Dónde se encuentran los hostiles?” pregunta Desmond. ¿Los qué? “Ignorance is bliss”. Llevate el barco, total, pa’ lo que te va a servir... Desmond no tiene muchas ganas de manejar el barco. Sayid va a tener que conseguir un navegante. ¿Pero de donde sacó un muerto de hambre como Desmond ese yate? Cuenta la leyenda que un Des completamente tirado le tiró la onda a una Libby que le había pagado un café que ya que estaba de paso le podía prestar U$S 42.000, y Libby entonces le ofreció para eso el barco que su difunto esposo había bautizado con su nombre: Elizabeth. De esa manera Desmond podría ganar la carrera en barco alrededor del mundo y demostrarle a Charles Widmore que él no es ningún cagón.
Sayid habla con Sun y Jin quiere saber de qué se trata. Sun le cuenta sobre el plan de rodear la isla por mar, y le anticipa que ella lo va a acompañar. Kate le cuenta a Sawyer sobre la vez que ella y Jack quedaron atrapados en una red y Sawyer se da cuenta de que es un pelotudo. El hy-bird aparece volando sobre sus cabezas al grito de “¡Hurley!” y cuando trata de dispararle Michael se da cuenta de que su arma no tiene balas. “¡Ouch! ¡Seré boludo!” dice Jack. Tratando de bardearlo Charlie informa a Locke sobre el regreso de Desmond, y es entonces cuando a Jonh se le ocurre su genial idea. La verdad es que Charlie está insoportable esta temporada. Sayid trata de convencer a Sun de que se quede, pero donde manda capitán la guardia republicana no tiene jurisdicción. Desmond conoce a Aaron y le cuenta a Claire sobre la inutilidad de las vacunas.

Vemos a Des preparando su tour de stade y a Jack pasar junto a él cuando llega Penny y le dice que con dinero y determinación se puede encontrar a cualquiera. Le pregunta si leyó el libro. Desmond le cuenta de su estadía en prisión y de que va a ganar la carrera y volver victorioso a buscarla. “¿De qué huyes?” pregunta Penny. “Debo recuperar mi honor” contesta él. Pero la respuesta que todos quisimos escuchar durante toda esta temporada es otra: “¿Qué le dice un muñeco de nieve a otro?” “Huele a zanahorias”. Cuac. Charlan entonces durante los tres años de Des en la escotilla y para qué carajo sirvieron. Locke le cuenta sobre la Perla y el experimento psicológico de Push the Button. “Quise dejar de apretarlo pero otro se puso a hacerlo. Así que mañana me acompañás y vamos a ver qué pasa si dejás de apretar el botón”.
Hurley no tiene hambre. De veras, dude. Michael da a Jack las gracias por acompañarlo. Live together die alone, man. Sun vomita. En la orilla se ve un pie. Es lo que queda de alguna gigantesca estatua y tiene sólo cuatro dedos. Y sí, inquieta un poco.

John y Des provocan un lockdown en el Cisne. Ahora sólo hay que esperar. Una tormenta hace naufragar a Desmond a bordo del Elizabeth. Entre sueños y alucinaciones es rescatado por Kelvin Inman vestido de traje antiradiación, pero todavía no conoce el acertijo de los muñecos de nieve. Inman, quien alguna vez enseñó a Sayid a torturar iraquíes, da a Desmond la bienvenida a la Iniciativa Dharma y le enseña a poner los famosos seis números antes de apretar el botón que salva al mundo. Por primera vez oímos el nombre de Radzinsky. Con el tiempo aprenderemos a detestarlo. El que golpea la puerta es Mr. Eko, y tiene un palo con las escrituras porque es cura. Ok, no es exactamente un sacerdote ortodoxo. Eko sale por la escotilla y va a buscar a Charlie. Juntos van a evitar el fin del mundo. Sawyer cree que los Otros son aliens. Kate cree que los están siguiendo. En medio minuto están a los tiros. No se gasten en alcanzar al que se escapó. Ellos ya saben. Michael les dijo. ¿No es verdad, Michael? El grone confiesa. Si liberaste a Henry, entonces mataste a Ana Lucía y Libby. “Tuve que hacerlo”. La respuesta no satisface a Hugo. Ya todos a esta altura odiamos a Michael con la misma intensidad. Pero hay un plan B y se llama Elizabeth. Allí Sayid reza en dirección a La Meca (¿Tendrá idea de donde queda La Meca?) y descubre la roca que Michael describió en su relato. Llegamos al poblado Otro. Placa negra, títulos y sigue así.

Charlie guía a Eko hacia algún lugar marcado por Hurley. Lo primero que vemos son las vírgenes faloperas. Pero inmediatamente después hallamos los dos cartuchos de dinamita que sobraron de Exodus. Guarda con eso, no querés terminar como Arzt. Vuelven a la escotilla y colocan la dinamita en su lugar: Justo ante la puerta. Desmond dice que no hay drama, que la puerta se banca una explosión atómica. O electromagnética, jejeje. Desmond e Inman dibujan el mapa de la puerta. Todo merced al enorme talento de Stuart Radzinsky. Esa mancha de ahí arriba es Radzinsky. Lástima no haberlo visto convertirse en ella, flor de hijo de puta. Des lleva dos años encerrado y no da mas, quiere salir. Inman le pregunta por qué es que ya no sirve más a las órdenes de Su Majestad. Ah, cierto, porque no fue capaz de cumplir esas mismas órdenes. Y él, ¿por qué dejó de laburar para el Tío Sam? Porque hubo alguien que obedeció las de él. ¿Sayid? No queda claro, pero sería una vuelta de tuerca muy interesante. Por suerte lo reclutaron Alvar hanso y los De Groot y ahora somos todos felices trabajando para la Iniciativa Dharma o lo que queda de ella. Todo muy lindo pero Desmond no sale. Charlie trata de avisarle a Locke que lo de la dinamita va en serio. Después pregunta a Eko si no será John el que está en lo cierto. Eko responde con una breve muestra del electromagnetismo del Cisne, advierte por última vez y hace volar la dinamita. Títulos.
Suena la alarma y Kelvin no está. Desmond ingresa el código y lo escucha cantar borracho tirado en un rincón. “No pude hacerlo”. “¿Qué es eso?” Kelvin sostiene una pequeña llave que aparentemente sirve para activar un mecanismo. Según él, girar esa llave los liberaría de seguir apretando el botón. Desmond no entiende, quiere saber para qué lo hacen, qué pasó, qué es eso a lo que llamaron El Incidente. La explicación de Kelvin es breve pero fascinante. El Incidente fue apenas una gotera de electromagnetismo. Pero desde entonces ese electromagnetismo se acumula y cada vez que apretan el botón dejan liberar la suficiente cantidad como para que no estalle, al menos durante los próximos 108 minutos. La pregunta es: ¿Tenés los huevos que hace falta tener para dejar que todo se vaya a la mierda?
Desmond y Locke escucharon la explosión pero no abren la puerta. Desmond cuestiona los motivos de John. John descree de su fe. Y le cuenta la historia de Boone y Deus Ex Machina. “Tal vez solo te levantaste para ir al baño”.
Sayid desembarca y se dirige al poblado de los Otros. Lo encuentra vacío, abandonado. en una pared del acantilado ve la supuesta estación Dharma, pero al abrir la puerta se da cuenta de que todo es una farsa montada para engañarlos. Jack y los suyos encuentran miles de envases plásticos tirados en medio de un llano. Son las anotaciones de La Perla. Ahora sabemos cuál es el verdadero experimento psicológico. Sayid encendió el humo negro, señal de que no hay moros en la costa (salvo él, claro), pero justo cuando empiezan a discutir hacia dónde los llevaba Michael se escuchan los susurros y son atacados con dardos paralizantes. Game Over, boys. Llegan los Otros y se los llevan.
Locke cuenta a Desmond acerca de la naturaleza de La Perla. Desmond es bastante más vivo y le pide a Locke el log que imprimió en La Perla sobre la actividad en El Cisne. Letura para los próximos 19 minutos. Volvemos al pasado y vemos a Desmond afeitándose mientras Kelvin se prepara para salir. Pero Kelvin dice “adiós” y tiene una fisura en su traje de cuarentena. Des no es ningún gil y sale atrás de él. Inmediatamente después ve a Inman quitarse el traje. Lo sigue hasta una playa entre acantilados y es sorprendido por él. Durante todo este tiempo estuvo reparande el Elizabeth. Inman le ofrece acompañarlo. Desmond se enfurece y forcejean. La cabeza de Inman golpea contra una roca y muere. Desmond le quita la llave del cuello y vuelve corriendo al Cisne. La alarma suena y el contador muestra jeroglíficos. Por los altavoces se escucha “SYSTEM FAILURE” y comienzan a volar objetos metálicos. Desmond ingresa el código, pero parece que ya es tarde. Vuelve a intentarlo y la tormenta se calma. Casi casi, negro, eh. Pero Desmond revisa el log que John Locke le acaba de facilitar y se da cuenta de la terrible verdad. Ese breve descuido sucedió el 22 de septiembre de 2004 a las 4:16. Fue él quién provocó la caída del Oceanic 815.
Bienvenidos al Pala Ferry, Donde Tom Friendly, Bea Klugh y Alex Rousseau entre otros llevan a nuestros losties a dar un paseo. Kate, amordazada, le hace saber a Tom que sabe que la barba es trucha. Mejor, ya picaba. Y gracias por los nombres, Bea. Llega el mismo barquito que vimos en Exodus y de él se baja alguien a quien por ahora seguiremos llamando Henry Gale. Pero su actitud no es la misma de entonces. Henry saluda a Jack y pregunta a Tom por su barba. Ok, es hora de laburar. Charlie se despierta bastante aturdido y encuentra a Eko en el suelo. Lo ayuda a levantarse. No es bueno hacer explotar dinamita bajo techo. Ya faltan menos de cuatro minutos. Locke aún no cree. Y hace mierda la computadora para comprobarlo. Desmond abre las compuertas. Y sale corriendo a buscar Our Mutual Friend. Algún tiempo antes tuvo ese libro en su mano y dispuesto a leerlo halló una nota de Penny. Claro, por eso su interés en saber si lo había leído. Ella lo guardó en el único lugar al que sabía que Des acudiría cuando ya estuviera de última. “No te rindas. Lo único que necesitamos es alguien que nos ame de verdad. Y vos lo tenés. Siempre te voy a esperar. Te amo. Pen.” Wow. Una Penélope que espera. Quién lo hubiese dicho. Pero esto a Desmond le alcanza. Y si bien en ese momento quiso romper todo, fue entonces que recibió una señal. Apenas gritos y golpes al final de la escotilla. Y prendió la luz. Y esa luz guió el camino de John Locke. Así que ahora sabe qué hacer. Y en el mismo libro encuentra la llave que le quitó a Inman. y sale corriendo a buscarla. Y le cuenta a Locke sobre lo que pasó la noche de la muerte de Boone. Así que lamento que hayas dejado de creer pero ahora rajá lo más lejos que puedas. I see ya in another life, brotha. Cae el último jeroglífico, SYSTEM FAILURE y cosas de metal que vuelan para todos lados.

Charlie y Eko llegan adonde se encuentra Locke. “Me equivoqué” dice el peláu. Menos mal que te avivaste. La escotilla comienza a colapsar. Entonces Desmond da vuelta la llave, mientras recuerda las palabras de Penny. I love you, Penny. El cielo se pone violeta y un ruido sordo encordece a todos en la isla.  Pero pasa. Y una vez que pasa la puerta de la escotilla cae en medio del campamento de la playa. Charlie es el primero en volver, pero casi no escucha. Claire parece contenta de verlo. Nadie sabe nada de Locke y Eko. En el Pala Ferry Ben (perdón, Henry) le dice a Michael que el arreglo que hicieron no le gusta un carajo pero igual lo va a respetar. Seguí el rumbo 325 y en algún momento te van a rescatar. “¿Y cómo saben que no los voy a mandar en cana?” “Da igual. Si te vas de acá no volvés. Y aunque quieras volver, hablar implicaría decir lo que hiciste para recuperar a tu hijo” “¿Y van a lastimar a mis amigos?” “No. Un trato es un trato” “¿Y ustedes quiénes son?” “Somos los chicos buenos”. Michael sube al bote, se encuentra con Walt y en un minuto se va a ir de la isla para siempre. Bueh, más o menos, qué se yo. Bea libera a Hugo. Siempre es bueno dejar a un testigo con vida. Jack, Kate y Sawyer siguen atados y ven cómo se va Michael. No es cariño la expresión de sus miradas. Walt no les puede quitar la vista de encima. Capucha para los tres y la imagen pasa a negro. Negro con chispitas, bah. Volvemos al campamento de la playa, ya es de noche. Claire pregunta a Charlie qué fue lo que pasó. “¿Querés saber cuando casi me mata la bola de fuego o el flying ténedor?” Parece que de nuevo hay onda. Sep, confirmado. Vayamos al polo.

Sí, el polo. Alguna base portuguesa en medio de la Antártida donde dos nerds juegan ajedrez. Una luz roja se enciende en la PC. Los lusitanos se ponen como locos y llaman a un teléfono amarillo que evidentemente es para urgencias. Del otro lado quien atiende es Penny. “Creo que lo encontramos”. Exacto: Placa negra y hasta la temporada que viene.

1 comentario:

  1. Es una excelente finale!! Desmond definitivamente es el que le da el giro más importante a la serie.

    ResponderEliminar