jueves, 19 de mayo de 2011

Menú Premiere & finale para hoy: Through the Looking Glass


Previously on Lost: La tercera y la quinta se parecen en que arrancan difíciles y pasando la mitad agarran un ritmo frenético casi imposible de resumir. De todos modos vamos a intentarlo. Conocimos la isla Hydra y Otherville. Operamos a Ben y huimos con Kate y Sawyer. Visitamos el Room 23 y rescatamos a Karl. Tuvimos una entrevista de trabajo con Richard Alpert. Acompañamos a Jack a volar barriletes en Phuket (Malasia) y seguimos la ruta de los diamantes con Nikki y Paulo. Volamos la Llama y dejamos un poco de C4 para hundir el submarino con Locke. Dejamos atrás a Juliet para incorporarla a la tribu Lostie. Vimos morir a Eko merced a Smokey. Conocimos a Eloise Hawking y los flashes de Desmond. Supimos que irremediablemente Charlie va a morir. Vimos a Sawyer matando a Sawyer y muriendo él mismo para que renaciera James. Presenciamos La Purga y el fin de la Iniciativa Dharma. De hecho lo dejamos a Locke haciéndoles compañía en su fosa común. Hicimos arrancar la Dharmaneta oxidada de Rogel Linus.  Rescatamos a Naomi. Escuchamos los Grandes Hits de Charlie. Supimos de la existencia del Kahana. Planeamos enfrentar a los Otros a fuego y sangre. Y nos metimos en el mar buscando El Espejo para acompañar a Charlie. Ahora seguimos.
Jack viaja en avión. Tiene barba y se lo ve bastante arruinado. La azafata no le quiere servir más alcohol. Mejor un diario. El avión tiembla pero no pasa nada. La última vez lo vimos bastante mal por la paliza de Phuket así que es natural que esté deprimido. Jack mira el diario y algo le llama la atención. Después conduce su Land Rover y se detiene en mitad de un puente. Mira el recorte que arrancó del diario y llora. Agarra su Motorola K1 (¿pero el K1 no se lanzó en 2007?) y llama, pero lo atiende un contestador. No termina de dejar un mensaje y corta. Se baja de la 4x4 y camina hacia la baranda del puente. Se sube. Mira hacia abajo. Pide perdón. Se va a tirar. Entonces se escucha un choque a sus espaldas y se vuelve para ayudar. Siempre igual el Doc.
¿Cuando fue que estuvo tan mal? ¿Cómo tuvo tiempo de recuperarse antes de que se estrelle el Oceanic 815? En la isla todos se preparan para sus respectivas misiones. Jack va a conducir a los Losties hacia la torre de radio. Sayid será uno de los tiradores apostados para volar las carpas, y le indica que no se vuelva atrás bajo ningún concepto. Si hay que morir, el se muere, pero al pedo no. Bernard en cambio es dentista, no Rambo, y Rose se lo recuerda. Hugo tranquiliza a Claire por Charlie pero ella está tranquila. Jin hace lo mismo con Sun. “¿Por qué vas?” “Porque tenemos que volver a casa” El grupo mayor parte y los tiradores quedan. Títulos y seguimos. Rousseau va a la cabeza. Naomi pregunta a Jack qué hacía antes de ser Moisés. Le quiere enseñar a usar el teléfono satelital, sin Juliet presente de ser posible.
A Charlie le pegan. Supongo que es mejor que estar muerto. Greta y Bonnie juegan al good cop bad cop. Charlie hace gala de su sarcasmo traido del Manchester anterior a Tevez. Pero habla. Cuenta que Juliet les contó. Tienen que llamar a Ben. Y cuando se dirigen a hacerlo Charlie ve que el lugar es tal como se lo describió Desmond. Ben promete enviar ayuda. La ayuda se llama Mikhail Bakunin. Ben llama a Ryan para que le cuente como van las cosas en el campamento. Las tiendas están marcadas. Los otros se acercan pero los tiradores están preparados. El primero en disparar es Sayid. Boom. Sigue Bernard. Boom. Finalmente Jin. No boom. Los tiradores son capturados. Los que van a la torre están inquietos. Bebían ser tres boom. No funcionó.
Jack con barba está en la guardia de un hospital. Entra Sarah. Seguramente sea la causa de la depresión de Jack. Le pregunta si sigue bebiendo. Jack miente que no. Ella sigue siendo su contacto de emergencias. Ella le pregunta qué hacía en la calle a las dos de la mañana. Él le pide que lo lleve a su casa. Ella le dice que no. Jack ordena seguir aunque Rose y Sun no estén de acuerdo en seguirlo. Naomi busca señal. Bonnie pregunta a Charlie qué hace en el Espejo. Charlie dice la verdad: Que vino a apagar la señal de bloqueo. Bonnie le pregunta si sabe el código. ¡Ouch! Sólo ellas dos y Ben lo conocen. “Bueno, igual no lo necesito porque esta estación se va a inundar”. “¿Y si se inunda qué pasa con vos?” “Yo muero”.
A Ben lo madrugaron y eso no le gusta un carajo. Tom le cuenta bastante enervado que mataron a siete de los de la partida. Ryan le dice que le de las buenas noticias a Ben. Las buenas noticias son que atraparon a Sayid, Jin y Bernard. Es claro: Juliet los traicionó. A buscar a Juliet- Sayid escupe la cara de Ryan. Ben ordena matar a Jin. Bernard se quiebra y confiesa el plan de ir a la torre. Confiesa también sobre Naomi, el barco y Karl. Tom pregunta si los matan a los tre. Aún no. Amaneció y Richard pregunta qué hacer. La gente está inquieta. Pregunta sobre la marcha al Templo, sobre  Jacob, sobre Locke y sobre la partida que fue a buscar a las embarazadas. Sobre el rumor de que están todos muertos, de hecho. “No todos”, aclara Ben. Alex pregunta a su padre adonde va. Él le dice que a buscar a Jack y el resto de los losties. Alex pide acompañarlo y Ben dice que sí. ¿Ben dice qué? Dale, nena, venite así de paso lo ves a Karl. Salimos en 10. Richard aconseja que no es buena idea. Richard siempre aconseja. Los losties esperan en el arroyo. Kate cree que las cosas no salieron bien. Y ve a Sawyer raro. “Desde que Locke te dio esa cinta parecés dormido”.No sabe que Sawyer murió, que quien ahora la acompaña es James Ford despertando. “¿Y desde cuándo me llamás ‘Kate’?”
Desmond despierta en la canoa. Linda manera de despertar. Mikhail lo saluda a los tiros. Desmond toma aire y se mete en el agua. Sigue el cable hasta la entrada de El Espejo. Greta y Bonnie discuten. Charlie dice a Des que se esconda. A las minas las chamuya diciéndoles que cantaba. A Bonnie no le gustan sus cantos. El pulso de Jack en el hospital tiembla demasiado. Está mirando la planilla de la mina que rescató. Llega el jefe de cirugía y se presenta ante él. Jack quiere operarla. No es su paciente, y el Dr. Hamill se lo recuerda. Jank insiste. Hamill también. El historial, por favor. Jack es un héroe para la prensa, debería sentirse contento. James anuncia que va a volver y no pide permiso. No lo necesitan en la torre y quiere ir a buscar a Jin, Bernard y Sayid. Kate lo quiere acompañar, pero James no quiere que ella lo acompañe. Jack insiste que es una misión suicida sin armas pero Juliet dice que sabe donde conseguirlas y se ofrece a acompañarlo. Qué linda parejita que hacen. “No hagas ninguna boludez” “¿Cómo enamorarme de Sawyer? Vení, dame un beso, papá”. A Kate no le gusta, pero a quién le importa lo que le gusta a Kate. Bonnie quiere torturar a Charlie. Qué irritable esta chica. Justo en eso llega Mikhail. “¿Ustedes no estaban en Canadá?”. Charlie mete púa. ¿Por qué te dijeron que la estación estaba inundada? ¿Por qué siguen bloqueando las comunicaciones? ¿Eh? ¿Eh? Mikhail atiende la llamada de papá Ben. “Todo lo hice por la isla”. La isla está bajo ataque. El bloqueo es por seguridad. Hay que matar a Charlie, Greta y Bonnie, y asegurar que el bloqueo se mantenga. “¿Y cómo se que no les dijiste a ellas que me maten a mí?” “Porque ya serías fiambre, boló”. A Kate se le metió una piedra en el zapato. Esa piedra se llama Juliet, pero jamás lo va a confesar. Jack quiere consolarla. “Sawyer trata de protegerte, cómo lo hice yo” “¿Y por qué lo defendés?” “Porque te amo”. Juliet cuenta a James que lo que estaban haciendo en la Hidra era una pista de aterrizaje. “¿Y eso para qué?” Para que aterricen los extraterrestres, nene, es más que obvio. “¿Ya te lo curtiste a Jack?” “Yo no. ¿Y vos?” “¿Dónde están las armas?” “No hay armas”. El juego ya perdió la gracia. Juliet mintió básicamente para que no les rompan las pelotas. Va a haber que rescatar a los tiradores a mano limpia. Hurley quiere unírseles. No se siente útil en ningún lado. Pobre Hugo, lo sacan cagando de todos lados. De acá también. Hurley, el payaso del grupo, el personaje que tiene a cargo el humor de la serie, es más querido y el más subestimado. Ojo con Hurley.
Alex quiere saber por qué Ben dejó que lo acompañara. Él dice que va a entregarla a su nueva familia. Por traidora. Él sólo quería evitar su propia abuelitud. “¿Y por qué no los dejas irse y listo?” “Porque no puedo, Alex”. Locke despierta en la fosa común. Está rodeado de cadáveres y uno de ellos tiene un arma. Él la toma y apunta a su sien. Una voz lo detiene. Es Walt, aunque dos temporadas y unos cuantos centímetros más grande. Está al borde de la fosa. ¿No se había ido en un bote con su padre? “Levantate” “No puedo” “¡No seas marica y salí de ahí!” “Y por qué” “Porque tenés laburo que hacer”. Placa, títulos y esto sigue.
Jack va con la música al taco en su Land Rover. Se detiene y llama desde su K1 y otra vez salta el contestador. Mira el recorte del diario para confirmar la dirección. Se baja y entra a la funeraria Hoffs/Drawlar. ¿Hoffs/Drawlar? ¿Y qué pasa si mezclo las letras? Guarda, boludo, que casi te pisa un auto. Hay un velorio, pero nadie fue a visitar al muerto. ¿Usted es familiar o amigo? Contrafigura, nomás. “¿Quiere que le abra el jonca?” ofrece el de la funeraria. ¡Sí, más vale! ¿Qué esperás? “No, no” contesta Jack. Ortiba. Jack toca el ataúd. La escena es muy emotiva con Giacchino de fondo y sabiendo quién está adentro y cómo llegó hasta ahí, pero en ese momento sólo era enigmática. House se toma un Vicodin. Perdón, se me mezclaron los libretos. La caravana hacia la torre avanza con Danielle a la cabeza. Los va a guiar hacia ella pero no va a dejar la isla. Este es su hogar. En el camino los espera Ben Linus y pide hablar con Jack. Alex está a su lado. Lost y adelante. Mikhail se coloca su parche. Pregunta si se puede apagar el equipo y cómo. Ellas le dicen que son las únicas que tienen el código para hacerlo. ¿Y si la estación se inunda? Da igual, es a prueba de agua. Mantener el bloqueo son sus órdenes, y las órdenes no se cuestionan. “Tenés razón” dice Mikhail, y dispara a Greta. Bonnie corre pero también recibe un tiro por la espalda. Pero cuando el ruso va a rematarla Desmond le dispara un arpón. Desmond corre a tomar el arma pero antes de que liquide a Bonnie Charlie lo detiene. La necesitan. Ben está desarmado, Jack lo mide. Ben se presente ante Naomi, Jack lo calla. Ben pide una entrevista y Jack se la concede. Kate confirma que él y Alex vienen solos. Cinco minutos. Jack le quita el handy. Jack fue al Farmacity a comprar Oxicodona pero la minita no se la quiere vender. Parece que la receta está vencida. Jack le da otra expedida por Christian. La gente lo reconoce, qué capo es. La minita lo va a llamar a Christian para chequear, pero Jack le dice que salió de viaje, golpea la mesa y se va. ¿Se fue muy lejos tu papá, Jack? ¿Y cuándo vuelve? Jack y Ben se reunen a solas. Ben le cuenta sobre la Purga. No quiere que eso se repita. “¿Qué pasa, nos tenés rodeados?¿Nos cas a matar?” “Yo no. Vos. Por viajar con esa mina. No es quien dice ser. Es una de los malos. Y si llamás a su barco van a matar a todos en esta isla sin excepción.” Jack no se convence. Ben pide su handy; quiere mostrarle algo. Ben da la orden de Matar a Jin, Sayid y Bernard si Tom no escucha a Ben en un minuto. Jack no da el brazo a torcer. “¿A dónde querés volver? ¿A tu vida de mierda?” A través del handy se escuchan tres disparos. “Lo siento mucho, Jack” dice Ben antes de recibir una de las palizas más grandes que le hayan propinado en la serie, y no es poco decir. Jack está desconsolado. Llama a Tom. Le dice que va a hacer que rescaten a su gente y después va a ir a matarlo.
El cuerpo de Greta flota en la pileta de El Espejo. Charlie habla con una Bonnie malherida. No lejos yace Mikhail. Charlie pide a Bonnie que les diga el código. ¿Y por qué habría de hacerlo? Para hincharle las pelotas a Ben, obvio. Bonnie se lo da. 5 4 5 8 7 6 5 5 3 4 7 6... ¡Pará un cacho, loca de mierda, dejame agarrar una birome! Good Vibrations, Beach Boys, el que lo programó es un músico. Ahora sí. Gracias Bonnie. Ya te podés morir. Jack lleva a Ben y ordena que lo aten. Alex se acerca a su padre herido. Rousseau se acerca a Alex. ¿Qué mirás, te debo? “Alex, te presento a tu madre” Le dice Ben lleno de sangre desde el suelo. Desde el reencuentro de Luke y Vader no se ve un momento tan emotivo. “¿Me ayudas a atarlo?” propone Danielle a su hija. Kate se preocupa por Jack. “Te lastimaste las manos por pegarle”. Jack se quiebra y confiesa que dejó matar a Jin, Sayid y Bernard. “¿Y por qué no lo mataste?” “Porque quiero que nos vea salir de la isla”. Tom y Ryan discuten. “Fue una orden. Deberiamos haberlos matado de verdad”. Los tres están vivos y amordazados. James y Juliet miran la escena escondidos. Miden fuerzas. Ellos son tres y tienen cuatro armas. Pero no cuentan con el factor sorpresa, claro. Se escucha un ruido en la selva. Es la Dharmaneta de Hurley que embiste a Ryan y da vuelta la tortilla. Jason se distrae con James y Sayid aprovecha para matarlo usando sus pies. Tom se rinde pero a James no le alcanza y lo ejecuta. Por el asunto de Walt, claro.
Jack ya no puede ni meter una llave en una cerradura para afanar oxicodona. Hamill lo increpa. Jack responde con evasivas. Hamill sabe que Jack está mal y que quiso suicidarse. jack trata de descalificarlo. “¿Vos tenés idea de las cosas que viví?” Y si pensás que estoy borracho mejor andá a ver como está mi viejo. “Che, yo trato de ayudarte...” “¡No podés ayudarme!” La caravana avanza y Jack luce desvastado cuando suena la voz de Hurley a través del handy provocando a los otros. Jack le contesta y Hurley cuenta que está todo bien, que rescataron a los tiradores y que los Otros están muertos. Todo es alivio para Jack y el resto de los losties. Sun y Rose se abrazan, pero a Ben no le gusta un carajo. Claire pregunta por Charlie, pero todavía no hay noticias. Charlie va a tipear el codigo y Desmond pone orden. Charlie toca Good Vibrations y la luz amarilla deja de parpadear. Entonces suena una transmisión entrante. En el monitor se ve a una mujer. Es Penny. Charlie llama a Desmond. Le cuenta a Penny que está bien y le pregunta si está en el barco. ¿Perdón? Yo no tengo ningún barco. Preocupación en la cara de Charlie, quien ve que el cuerpo de Bakunin ya no está. El ruso se asoma por el ojo de buey. Lleva una granada en la mano y le quita la espoleta.
Desmond viene corriendo. Charlie cierra la puerta. La granada estalla y la habitación se comienza a inundar.Chalie ve sus destino y alcanza a escribir con el marcador en su mano. Apoya la mano en el vidrio para que Desmond lea la frase que se le quedará grabada. Not Penny’s boat. Charlie se persigna y se ahoga. Volveré y seré remeras.
Aaron llora. El teléfono de Naomi comienza a recibir señal. Naomi declara que Charlie es un héroe pero aún tienen que desativar la transmisión de Rousseau. El grupo llega a la torre de radio. Pasaron 16 años. Danielle apaga el mensaje. Salen de la torre y Ben suplica que se detengan. “Hacer esa llamada será el principio del fin”. Naomi establece conexión y un cuchillo se le clava en la espalda. Es John. Locke apunta a Jack y le dice que retroceda. Jack no va a retroceder. Ben lo insta a Locke a que dispare y Rousseau lo calla de un ñoqui. Jack desafía a John y John baja el arma. En el teléfono se oye la voz de Minkowski. Jack anuncia que son los sobrevivientes del Oceanic 815 y Minkowski promete ayuda. Tirado contra la pared de un cuarto hecho un desastre Jack intenta una vez más hablar por teléfono. Esta vez le contestan y él acuerda una reunión en el aeropuerto. Allí nos dirigimos y un auto llega tras el de Jack. De él baja Kate, y un supremo WTF aparece en nuestra cabeza.
Ella le dice que luce pésimo, pero igual se notaba. jack le muestra el recorte del diario con el anuncio del funeral. “¿Y por qué iba a ir?” Jack le cuenta que todos los viernes viaja a Tokio, Singapur o Sidney con la esperanza de volver a estrellarse. A esta altura ya está claro que se trata de un Flash Forward. Jack quiere volver. Está cansado de mentir. Siente que cometieron un error. Kate le dice que debe irse, que “él” la está esperando. Le da la espalda y vuelve al auto. Y antes de que suba, mientras nosotros repetimos guatafac una y otra vez, Jack le grita, fuera de sí: “We have to go back, Kate! We have to go back!”

Obvio, placa y nos vemos la próxima para el principio del fin.

martes, 17 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale para hoy: A Tale of Two Cities


Se abre un ojo. Esta vez no es de un hombre sino de una mujer, y no busca un vinilo sino un cd. ¿Me parece a mi o lo puso al revés? Suena Petula Clark y la canción es Downtown. La mujer la escucha frente al espejo con cara de boluda, pero pronto vemos que algo la atormenta. Es rubia y bonita, Luego la vemos acomodando la casa y apurándose para sacar del horno unos muffins que de todas maneras se queman. Suena el timbre y aparece una vecina. ¿Esto qué es, Brothers and Sisters? No. Es Lost. Las dos mujeres se asoman a ver como trabaja alguien que parece ser un plomero. Al menos se nota que el tipo está acostumbrado a revisar cañerías (chiste de salón). A continuación se las ve con otras personas discutiendo en una especie de Club de Lectura. Nos enteramos de que la mujer se llama Juliet y de que el libro en cuestión es Carrie, de Stephen King. Discuten sobre si la novela le gustará o no a un tal Ben, pero entonces la tierra tiembla. No dura mucho pero sí lo suficiente para armar revuelo. Todo el mundo en el pueblo sale a la calle. Incluído el plomero, a quien ahora identificamos como Ethan Rom. Y El tal Ben, a quien hace apenas una temporada soliamos llamar Henry Gale. Entonces todos miran al cielo y lo que ven es desconcertante. Un avión que se parte en tres pedazos antes de caer a tierra. El Oceanic 815. Ben da órdenes, y manda a Ethan y a Goodwin (sí, Goodwin) a ver qué pasa. Quiere listas en tres días. “Supongo que quedé afuera del Club de Lectores”. Y sí. No me cagó el Ares. Definitivamente, esto es Lost. Bienvenidos a la tercera temporada.

Vemos a Jack en un auto tomando café o algo así. Al parecer está espiando a Sarah. En la radio suena Moonlight Serenade. Pero ahora Jack está en otro lugar. Parece una mazmorra. Hay una puerta abierta. Pero también hay un vidrio muy limpio en el medio. Y no deja pasar sus gritos. Kate se despierta junto a una ducha. Tom Friendly la acompaña y la invita a tomar una ducha y ponerse ropa limpia. Ella replica que no va a ducharse delante de él. El se ríe y le contesta que no es su tipo. ¿El apellido Friendly no te dice nada? Sawyer la pasa peor. Despierta en una jaula para osos polares. Junto a él hay cámaras y un tanque con el logo de Dharma. Y un pibe en otra jaula. En la de Sawyer hay un mecanismo para alimentación. Toca una vez y no funciona. Dos veces y tampoco. “Yo no lo haría” dice el pibe. Sawyer no hace caso y toca. La patada eléctrica lo hace volar contra la reja de la jaula. “Te lo dije”. Jack hace todo lo posible por lliberarse. Entonces llega Juliet y le dice que deje de hacerlo. Juliet se presenta. Luego vemos a Jack presentándose a la audiencia por su divorcio de Sarah. Despidió a su abogado y se quiere reconciliar. Ella no. Evidentemente tiene a alguien más. Jack quiere saber quién es. Eso se llama obsesión, nene. Sarah se levanta y lo deja solo. Juliet le habla detras de un vidrio por un altavoz. Jack no quiere bajar de la mesa donde está. Juliet piensa que es terco. Y tiene mucha razón. Kate termina de bañarse y no encuentra su ropa. Le dejaron un vestido. Mmm, sexy. Tom llega y la conduce hacia Él. Uhhh qué miedo. Él la espera bajo un quincho en la playa. Es Ben. La espera con un par de esposas. Si no se las pone no toma café. Hay un rico desayuno en la mesa. Kate pregunta por Sawyer y Jack, en ese orden. Ben le cuenta que quemaron su ropa. Kate pregunta por qué el desayuno y el vestido. Ben contesta que es para que se sienta femenina y bien. Porque las próximas dos semanas se van a poner fuleras.
Jack trata de investigar la libreta de contactos de Sarah cuando llega Christian. Jack marca el teléfono de un potencial pataelana y suena el celular de su padre. Jack cuestiona y duda. Christian le pide que la deje ir. Jack trata como puede de salir de su celda. Quiere tomar agua de una gotera pero no sabe muy rica. Suena estática por un intercomunicador. No se entiende lo que dice. De pronto se entiende. “Let it go, Jack”. Se, justo a Jack. Llega Juliet con una Krusty Burger de la sucursal de la Hydra y agüita mineral Dharma. Mentira, es un tostado de jamón y queso que preparó ella misma. Jack no quiere colaborar. Juliet le explica que el intercom no anda. Jack cree que lo vigilan. Eso es paranoia, Doc. Supongo que adentro de una celda uno es más permeable a la paranoia. “Comételo vos”. “¿A qué te dedicás, Jack?” “Cobro deudas”. Juliet confiesa que no preparó el sandwich. Qué desilusión. Jack cuenta qué hacía en Australia. Esta vez dice la verdad. Jack pregunta qué esta pasando. Juliet no contesta y se va comiéndose el sandwich.
Sawyer aprende a sacar comida del alimentador de osos. El pibe de la otra jaula le pregunta sobre el campamento. Y lo ayuda a escapar. Sawyer corre pero no llega muy lejos. Juliet le dispara un dardo eléctrico. Ah, el amor. Vuelve a la jaula. A Karl también lo agarraron. Karl pide disculpas y se lo llevan. Juliet vuelve con Jack y con comida para explicarle los efectos secundarios de las drogas que les dieron. Juliet también cobra deudas. No quiere hacerle preguntas ni nada, sólo le pide que coma. Jack afloja. Jack prepara una cirugía y ve como su padre se rie al celular. Sospecha feo. Y lo sigue en su auto hasta un hotel. Pero Christian no fue a garchar. Fue a una reunión de AA. Christian lleva 50 días sin alcohol. Jack lo acusa abiertamente de tener una aventura con Sarah. Y se le va encima. Igual que como se le va encima a Juliet para la próxima comida. Juliet dice que no puede abrir la puerta, y desde atrás Ben lo confirma. Si abre esa puerta todos mueren. Jack abre de todos modos y empieza a entrar agua. Mucha. Ben bluffea, necesita vivo al Doc. Entre Jack y Juliet pueden cerrar la compuerta y despues ella lo noquea. Sawyer sigue peleando con la naturaleza en su jaula. Finalmente logra sacar comida de la máquina de los osos. Suena música y cae un pescadito de mierda. Ah, y un poco de agua. Tom lo felicita. Los osos tardaron dos horas. Trae a Kate a la jaula de Karl. Se la ve bien. No lo está. Sawyer le pasa el pescadito. Jack se despierta. Sigue en su celda. Juliet lo mira. Está leyendo. Jack se da cuenta de que está en un acuario para delfines y tiburones. Es una estación Dharma, La Hidra. Ello no son lo que quedan de Dharma. Lo que Juliet lee es el archivo de Jack. Le recita todo su CV. Incluso el informe de la autopsia de Christian. Jack quiere saber si Sarah se encamaba con su padre. Pero no lo pregunta. Ahora jack está en otra celda. Sarah pagó la fianza para sacarlo de allí. Eso pasa cuando cagás a trompadas a tu viejo en público. Pero no es Christian quien espera a Sarah en un auto. Christian le pidió a ella que lo ayudara. Estaba muy borracho. Sí, Jack, le cagaste los 50 días de sobriedad. Jack pregunta a Juliet si Sarah es feliz. Y sí. Lo es. ¿Te vas a portar bien para que te traiga la comida, Jack? Juliet sale de la celda y Ben la felicita. Así termina este extraño comienzo de temporada. Recién la semana que viene sabremos que pasó a quienes quedaron en la playa y a quienes estuvieron en la escotilla. Pero nosotros nos volvemos a ver a través del espejo, para un nuevo menú. Placa negra y títulos.





lunes, 16 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale: Live Together, Die Alone


Previously on Lost: ¿Qué pasó en esta temporada? Conocimos (apenas) a Desmond, el escocés errante. Heredamos de él un fatídico botón que hay que apretar cada 108 minutos para que el mundo no se acabe. Descubrimos más sobrevivientes del otro lado de la isla. Tuvimos contacto cercano con los misteriosos “Otros” y supimos que no son tan salvajes como parecen. Conocimos a Henry Gale, o a quién así dijo llamarse. Corrimos ida y vuelta con Michael para recuperar a Waaaaalt. Supimos de su traición. Vimos morir a Shannon, Ana Lucía y Libby. Nos enteramos de la existencia de La Perla y su experimento psicológico. Dudamos. Vimos huir a Desmond y vimos aparecer un barco justo durante el funeral de Libby. Ahora veamos como sigue esto.
Por supuesto del bendito funeral ya nadie se acuerda y se van todos al humo atrás del barco. El grupo A (Sawyer, Sayid y Jack) van nadando a ver qué onda. A Michael no le gusta nada. Se escucha una ópera que viene desde bajo cubierta. Alguien dispara desde adentro pero se queda sin balas. El grupo rompe la escotilla (deja vu) y encuentran a un escocés borracho vaciando quién sabe qué número de botella. Bienvenidos al final de la segunda temporada de Lost.
Jack pregunta a Desmond por qué volvió. Desmond simplemente le dice que no existe nada más allá de la isla, así que no me rompas las pelotas. ¿Todavía apretan el botón? 
En alguna prisión militar escocesa un Desmond Hume algo más joven es liberado. Se le devuelven algunos pocos efectos personales, entre ellos una foto tomada con Penny y una edición de Our Mutual Friend, de Charles Dickens. Dice que es lo último que va a leer en su vida. A continuación Su Graciosa Majestad le da una patada en el ojete y el ex cabo primero Desmond Hume sale nuevamente a la libertad, a la vida. Quien lo espera a las puertas de esa vida es su querido suegro, el exitoso empresario Charles Widmore. Ok, lo de suegro es relativo, ya que hace bastante rato que no sabe nada acerca de Penélope. Desmond amablemente declina la invitación de subirse al auto de Charles, ya que prefiere toda la vida cagarse de angustia debajo de la tormenta antes que viajar con él, pero Charles insiste con suma cortesía y finalmente la conversación continúa en un lugar más seco.
Charles lleva dos cajas: una tiene en su interior el pasado de Desmond; las cartas que le escribió a Penny y nunca llegarán. En la otra hay guita, su futuro, siempre y cuando no joda y se mantenga lejos de Penny. “¿Y por qué iba a aceptar?”  Porque sos un cagón, Des.
Sayid propone a Jack utilizar el barco para emboscar a los emboscadores Otros. Elemento sorpresa. John vuelve a la escotilla y pretende evitar que Eko presione el botón. Predeciblemente, Eko lo raja a patadas en el orto. A la mañana siguiente Jack reparte armas entre los miembros de la excursión: Michael, Hugo, Sawyer y Kate. Se ponen en marcha. El Elizabeth (mientras tanto) se prepara para zarpar con Sayid a bordo. Se dirige al otro lado de la isla. “¿Dónde se encuentran los hostiles?” pregunta Desmond. ¿Los qué? “Ignorance is bliss”. Llevate el barco, total, pa’ lo que te va a servir... Desmond no tiene muchas ganas de manejar el barco. Sayid va a tener que conseguir un navegante. ¿Pero de donde sacó un muerto de hambre como Desmond ese yate? Cuenta la leyenda que un Des completamente tirado le tiró la onda a una Libby que le había pagado un café que ya que estaba de paso le podía prestar U$S 42.000, y Libby entonces le ofreció para eso el barco que su difunto esposo había bautizado con su nombre: Elizabeth. De esa manera Desmond podría ganar la carrera en barco alrededor del mundo y demostrarle a Charles Widmore que él no es ningún cagón.
Sayid habla con Sun y Jin quiere saber de qué se trata. Sun le cuenta sobre el plan de rodear la isla por mar, y le anticipa que ella lo va a acompañar. Kate le cuenta a Sawyer sobre la vez que ella y Jack quedaron atrapados en una red y Sawyer se da cuenta de que es un pelotudo. El hy-bird aparece volando sobre sus cabezas al grito de “¡Hurley!” y cuando trata de dispararle Michael se da cuenta de que su arma no tiene balas. “¡Ouch! ¡Seré boludo!” dice Jack. Tratando de bardearlo Charlie informa a Locke sobre el regreso de Desmond, y es entonces cuando a Jonh se le ocurre su genial idea. La verdad es que Charlie está insoportable esta temporada. Sayid trata de convencer a Sun de que se quede, pero donde manda capitán la guardia republicana no tiene jurisdicción. Desmond conoce a Aaron y le cuenta a Claire sobre la inutilidad de las vacunas.

Vemos a Des preparando su tour de stade y a Jack pasar junto a él cuando llega Penny y le dice que con dinero y determinación se puede encontrar a cualquiera. Le pregunta si leyó el libro. Desmond le cuenta de su estadía en prisión y de que va a ganar la carrera y volver victorioso a buscarla. “¿De qué huyes?” pregunta Penny. “Debo recuperar mi honor” contesta él. Pero la respuesta que todos quisimos escuchar durante toda esta temporada es otra: “¿Qué le dice un muñeco de nieve a otro?” “Huele a zanahorias”. Cuac. Charlan entonces durante los tres años de Des en la escotilla y para qué carajo sirvieron. Locke le cuenta sobre la Perla y el experimento psicológico de Push the Button. “Quise dejar de apretarlo pero otro se puso a hacerlo. Así que mañana me acompañás y vamos a ver qué pasa si dejás de apretar el botón”.
Hurley no tiene hambre. De veras, dude. Michael da a Jack las gracias por acompañarlo. Live together die alone, man. Sun vomita. En la orilla se ve un pie. Es lo que queda de alguna gigantesca estatua y tiene sólo cuatro dedos. Y sí, inquieta un poco.

John y Des provocan un lockdown en el Cisne. Ahora sólo hay que esperar. Una tormenta hace naufragar a Desmond a bordo del Elizabeth. Entre sueños y alucinaciones es rescatado por Kelvin Inman vestido de traje antiradiación, pero todavía no conoce el acertijo de los muñecos de nieve. Inman, quien alguna vez enseñó a Sayid a torturar iraquíes, da a Desmond la bienvenida a la Iniciativa Dharma y le enseña a poner los famosos seis números antes de apretar el botón que salva al mundo. Por primera vez oímos el nombre de Radzinsky. Con el tiempo aprenderemos a detestarlo. El que golpea la puerta es Mr. Eko, y tiene un palo con las escrituras porque es cura. Ok, no es exactamente un sacerdote ortodoxo. Eko sale por la escotilla y va a buscar a Charlie. Juntos van a evitar el fin del mundo. Sawyer cree que los Otros son aliens. Kate cree que los están siguiendo. En medio minuto están a los tiros. No se gasten en alcanzar al que se escapó. Ellos ya saben. Michael les dijo. ¿No es verdad, Michael? El grone confiesa. Si liberaste a Henry, entonces mataste a Ana Lucía y Libby. “Tuve que hacerlo”. La respuesta no satisface a Hugo. Ya todos a esta altura odiamos a Michael con la misma intensidad. Pero hay un plan B y se llama Elizabeth. Allí Sayid reza en dirección a La Meca (¿Tendrá idea de donde queda La Meca?) y descubre la roca que Michael describió en su relato. Llegamos al poblado Otro. Placa negra, títulos y sigue así.

Charlie guía a Eko hacia algún lugar marcado por Hurley. Lo primero que vemos son las vírgenes faloperas. Pero inmediatamente después hallamos los dos cartuchos de dinamita que sobraron de Exodus. Guarda con eso, no querés terminar como Arzt. Vuelven a la escotilla y colocan la dinamita en su lugar: Justo ante la puerta. Desmond dice que no hay drama, que la puerta se banca una explosión atómica. O electromagnética, jejeje. Desmond e Inman dibujan el mapa de la puerta. Todo merced al enorme talento de Stuart Radzinsky. Esa mancha de ahí arriba es Radzinsky. Lástima no haberlo visto convertirse en ella, flor de hijo de puta. Des lleva dos años encerrado y no da mas, quiere salir. Inman le pregunta por qué es que ya no sirve más a las órdenes de Su Majestad. Ah, cierto, porque no fue capaz de cumplir esas mismas órdenes. Y él, ¿por qué dejó de laburar para el Tío Sam? Porque hubo alguien que obedeció las de él. ¿Sayid? No queda claro, pero sería una vuelta de tuerca muy interesante. Por suerte lo reclutaron Alvar hanso y los De Groot y ahora somos todos felices trabajando para la Iniciativa Dharma o lo que queda de ella. Todo muy lindo pero Desmond no sale. Charlie trata de avisarle a Locke que lo de la dinamita va en serio. Después pregunta a Eko si no será John el que está en lo cierto. Eko responde con una breve muestra del electromagnetismo del Cisne, advierte por última vez y hace volar la dinamita. Títulos.
Suena la alarma y Kelvin no está. Desmond ingresa el código y lo escucha cantar borracho tirado en un rincón. “No pude hacerlo”. “¿Qué es eso?” Kelvin sostiene una pequeña llave que aparentemente sirve para activar un mecanismo. Según él, girar esa llave los liberaría de seguir apretando el botón. Desmond no entiende, quiere saber para qué lo hacen, qué pasó, qué es eso a lo que llamaron El Incidente. La explicación de Kelvin es breve pero fascinante. El Incidente fue apenas una gotera de electromagnetismo. Pero desde entonces ese electromagnetismo se acumula y cada vez que apretan el botón dejan liberar la suficiente cantidad como para que no estalle, al menos durante los próximos 108 minutos. La pregunta es: ¿Tenés los huevos que hace falta tener para dejar que todo se vaya a la mierda?
Desmond y Locke escucharon la explosión pero no abren la puerta. Desmond cuestiona los motivos de John. John descree de su fe. Y le cuenta la historia de Boone y Deus Ex Machina. “Tal vez solo te levantaste para ir al baño”.
Sayid desembarca y se dirige al poblado de los Otros. Lo encuentra vacío, abandonado. en una pared del acantilado ve la supuesta estación Dharma, pero al abrir la puerta se da cuenta de que todo es una farsa montada para engañarlos. Jack y los suyos encuentran miles de envases plásticos tirados en medio de un llano. Son las anotaciones de La Perla. Ahora sabemos cuál es el verdadero experimento psicológico. Sayid encendió el humo negro, señal de que no hay moros en la costa (salvo él, claro), pero justo cuando empiezan a discutir hacia dónde los llevaba Michael se escuchan los susurros y son atacados con dardos paralizantes. Game Over, boys. Llegan los Otros y se los llevan.
Locke cuenta a Desmond acerca de la naturaleza de La Perla. Desmond es bastante más vivo y le pide a Locke el log que imprimió en La Perla sobre la actividad en El Cisne. Letura para los próximos 19 minutos. Volvemos al pasado y vemos a Desmond afeitándose mientras Kelvin se prepara para salir. Pero Kelvin dice “adiós” y tiene una fisura en su traje de cuarentena. Des no es ningún gil y sale atrás de él. Inmediatamente después ve a Inman quitarse el traje. Lo sigue hasta una playa entre acantilados y es sorprendido por él. Durante todo este tiempo estuvo reparande el Elizabeth. Inman le ofrece acompañarlo. Desmond se enfurece y forcejean. La cabeza de Inman golpea contra una roca y muere. Desmond le quita la llave del cuello y vuelve corriendo al Cisne. La alarma suena y el contador muestra jeroglíficos. Por los altavoces se escucha “SYSTEM FAILURE” y comienzan a volar objetos metálicos. Desmond ingresa el código, pero parece que ya es tarde. Vuelve a intentarlo y la tormenta se calma. Casi casi, negro, eh. Pero Desmond revisa el log que John Locke le acaba de facilitar y se da cuenta de la terrible verdad. Ese breve descuido sucedió el 22 de septiembre de 2004 a las 4:16. Fue él quién provocó la caída del Oceanic 815.
Bienvenidos al Pala Ferry, Donde Tom Friendly, Bea Klugh y Alex Rousseau entre otros llevan a nuestros losties a dar un paseo. Kate, amordazada, le hace saber a Tom que sabe que la barba es trucha. Mejor, ya picaba. Y gracias por los nombres, Bea. Llega el mismo barquito que vimos en Exodus y de él se baja alguien a quien por ahora seguiremos llamando Henry Gale. Pero su actitud no es la misma de entonces. Henry saluda a Jack y pregunta a Tom por su barba. Ok, es hora de laburar. Charlie se despierta bastante aturdido y encuentra a Eko en el suelo. Lo ayuda a levantarse. No es bueno hacer explotar dinamita bajo techo. Ya faltan menos de cuatro minutos. Locke aún no cree. Y hace mierda la computadora para comprobarlo. Desmond abre las compuertas. Y sale corriendo a buscar Our Mutual Friend. Algún tiempo antes tuvo ese libro en su mano y dispuesto a leerlo halló una nota de Penny. Claro, por eso su interés en saber si lo había leído. Ella lo guardó en el único lugar al que sabía que Des acudiría cuando ya estuviera de última. “No te rindas. Lo único que necesitamos es alguien que nos ame de verdad. Y vos lo tenés. Siempre te voy a esperar. Te amo. Pen.” Wow. Una Penélope que espera. Quién lo hubiese dicho. Pero esto a Desmond le alcanza. Y si bien en ese momento quiso romper todo, fue entonces que recibió una señal. Apenas gritos y golpes al final de la escotilla. Y prendió la luz. Y esa luz guió el camino de John Locke. Así que ahora sabe qué hacer. Y en el mismo libro encuentra la llave que le quitó a Inman. y sale corriendo a buscarla. Y le cuenta a Locke sobre lo que pasó la noche de la muerte de Boone. Así que lamento que hayas dejado de creer pero ahora rajá lo más lejos que puedas. I see ya in another life, brotha. Cae el último jeroglífico, SYSTEM FAILURE y cosas de metal que vuelan para todos lados.

Charlie y Eko llegan adonde se encuentra Locke. “Me equivoqué” dice el peláu. Menos mal que te avivaste. La escotilla comienza a colapsar. Entonces Desmond da vuelta la llave, mientras recuerda las palabras de Penny. I love you, Penny. El cielo se pone violeta y un ruido sordo encordece a todos en la isla.  Pero pasa. Y una vez que pasa la puerta de la escotilla cae en medio del campamento de la playa. Charlie es el primero en volver, pero casi no escucha. Claire parece contenta de verlo. Nadie sabe nada de Locke y Eko. En el Pala Ferry Ben (perdón, Henry) le dice a Michael que el arreglo que hicieron no le gusta un carajo pero igual lo va a respetar. Seguí el rumbo 325 y en algún momento te van a rescatar. “¿Y cómo saben que no los voy a mandar en cana?” “Da igual. Si te vas de acá no volvés. Y aunque quieras volver, hablar implicaría decir lo que hiciste para recuperar a tu hijo” “¿Y van a lastimar a mis amigos?” “No. Un trato es un trato” “¿Y ustedes quiénes son?” “Somos los chicos buenos”. Michael sube al bote, se encuentra con Walt y en un minuto se va a ir de la isla para siempre. Bueh, más o menos, qué se yo. Bea libera a Hugo. Siempre es bueno dejar a un testigo con vida. Jack, Kate y Sawyer siguen atados y ven cómo se va Michael. No es cariño la expresión de sus miradas. Walt no les puede quitar la vista de encima. Capucha para los tres y la imagen pasa a negro. Negro con chispitas, bah. Volvemos al campamento de la playa, ya es de noche. Claire pregunta a Charlie qué fue lo que pasó. “¿Querés saber cuando casi me mata la bola de fuego o el flying ténedor?” Parece que de nuevo hay onda. Sep, confirmado. Vayamos al polo.

Sí, el polo. Alguna base portuguesa en medio de la Antártida donde dos nerds juegan ajedrez. Una luz roja se enciende en la PC. Los lusitanos se ponen como locos y llaman a un teléfono amarillo que evidentemente es para urgencias. Del otro lado quien atiende es Penny. “Creo que lo encontramos”. Exacto: Placa negra y hasta la temporada que viene.

sábado, 14 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale para hoy: Man of Science, Man of Faith.


¿Qué hay en la escotilla? Estuvimos media temporada devanándonos los sesos, vimos una luz encenderse en Deus Ex Machina, juntamos dinamita y finalmente la volamos. Y en el momento en que las respuestas finalmente llegarían a nosotros, placa negra y final. Entonces después de meses de espera para algunos y de horas de descarga para otros, llegó finalmente a nuestras pantallas la continuación. ¿Y cómo sigue esto? Así.
Suena un despertador o algo así y se abre un ojo. Pronto nos damos cuenta de que lo que titila es el cursor de una computadora. Alguien en ropa interior se levanta de la cama y teclea algo. Pulsa EXECUTE y la alarma deja de sonar. Después se va a elegir unos discos de vinilo. Un momento, ¿esto es Lost? ¿No era una serie sobre náufragos? Puta madre, me bajó cualquier verdura el Ares. A ver cómo sigue. El mismo tipo elige un vinilo, lo pone y escuchamos por primera vez “Make your own kind of music”. ¿Ya las cinco de la mañana? ¿Me tengo que levantar? Perdón, lo uso de despertador. El tipito se prepara el desayuno, hace gimnasia, una serie de actividades cotidianas. También se clava una jeringa neumática en el brazo. De repente suena una explosión y salta la púa. El hombre se alerta y va a buscar armas a un cuarto cerrado. Luego mira por un sistema de espejos. Seguimos la ruta de los espejos y al son de Giacchino nos encontramos a Jack Shephard y John Locke mirando hacia las entrañas de la escotilla, tal como los habíamos dejado. Títulos. Bienvenidos a la segunda temporada de Lost.
Hurley sigue recitando su mantra. Hacia el interior de la escotilla no hay nada. Jack desestima el plan, pero Locke insiste en bajar. Jack decide volver. Locke finge aceptar. ¿Por qué Jack no quiere bajar? Lo vemos en un quirófano ante la disyuntiva de dejar morir al padre de Shannon o a su futura esposa. Sorry Shannon. Adam Rutheford murió a las 8:15. Sarah va a vivir, pero es jodido que baile en su boda. Charlie desestima la historia de Rousseau. Parecería que lo peor ya pasó. Shannon perdió el perro que le encargaron cuidar. Qué inútil, pobre. Hugo cuestiona a Locke por abrir la escotilla. Jack cuestiona las razones de Locke. Kate encuentra la palabra “cuarentena” en la puerta de la escotilla. Shannon y Sayid buscan a Vincent pero Shannon a quien encuentra es a Walt. ¿Vos no estabas en la balsa? Se habrá caido, está todo mojado y habla al revés. Locke cree que Jack lo considera loco. No se equivoca ni un pelo. Es una manera de decir. ¿Pero querés más locura que Smokey? ¿Y la locura de Hurley, recitando números que “son malos”? Entonces Hugo cuenta la historia de Lenny y el Santa Rosa, del Quini 6 y la yeta. No recordaba que ya en este capítulo nos enteramos acerca del triste fin de Tricia Tanaka (q.e.p.d.). Jack trata de encontrarle una respuesta racional. Como por ejemplo, “¿Estuviste en un neuropsiquiátrico?”. Jack, ¿cómo se llama eso que los médicos hacen para que un paciente se sienta mejor? Bedside manners. Ok, yours suck, dude.
Sarah quiere saber qué le pasó a Adam Rutheford. Jack le dice que murió en la guardia. Y que ella está bastante en el horno, de paso.  Yours suck, dude. Jack, ese peinado no te queda, sabelo. Parece que Christian piensa bastante parecido a Hurley. Nadie cree que Shannon vio a Walt. Y oyó susurros. Sun se preocupa por Jin. Todavía no tenemos noticias de la balsa. Los de la escotilla vuelven a las cuevas. Bueno, Arzt no. “¿Dónde está?” pregunta Charlie. Fertilizando los alrededores del Black Rock. “¿Vieron a los Otros?” No hay otros. Tá todo bien. Pero Locke quiere volver a la escotilla. Se cansó de esperar. Ni Kate se cree lo de que tá todo bien. Así que se va a ir a ver qué hace Locke. Live together die alone, vos sabés. Kevin, el novio de Sarah, no está muy contento con lo que le pasó. Paso, no es la vida que quiero para mí. Ella lo único que quiere es bailar en su boda. Sabe que no lo va a hacer. Lo que no sabe es que el motivo es que su  boda se cancela. Al menos con el mismo novio. Jack promete curarla. ¿Lo qué? Eso, Locke. Está esperando a Kate en la boca de la escotilla. Las damas primero. “¿Qué tengo que decir si quiero que pares?” “Pará”. Lógica elemental. Kate casi casi se va a la mierda. Se le cayó la linterna. Pero ella baja igual. 12345. Y se apaga la luz. Y se prende de nuevo. Y se prende bien prendida esta vez, como en Deus Ex Machina. Locke pierde a Kate y se queda solo. Jack decide ir a buscarlos. Cuando llega no ve a nadie. Entonces baja. Jack está bajando y subiendo por las gradas de un estadio. No es el único. Otro loquito hace lo mismo. Tiene acento escocés. No aplaudan todavía, mantengamos el suspenso. Jack tropieza y el escocés lo ayuda. Hablan un rato. Una charla liviana. ¿Y qué haces vos acá? Yo me entreno para una carrera alrededor del mundo. ¿Y vos? ¿Una chica? Ah, una chica que es tu paciente. ¿Y qué le hiciste? ¿Le prometiste que iba a volver a bailar? Y quién te dice, capaz que baile nomás. Soy Desmond. I see you in another life, brotha.
Jack está en el interior del Cisne. De la escotilla, quise decir. Está armado. Ve las zapatillas de Kate acomodaditas en el suelo. Mucho concreto hay ahí. Y números. Y magnetismo. Alguien lo está mirando. Y de golpe suena con todo Big Mama Cass al son de Make your own kind  of music. Y se encienden reflectores. Todo muy tecno setentoso en el interior de esta escotilla. Jack está a punto de tocar la computadora pero Locke le advierte que no lo haga. Jack le apunta y le pregunta por Kate. Una mano aparece y apunta con una pistola a la cabeza de Locke. Brotha, buscá algo mejor para extorsionarlo.
Parecería que Sarah está mejor.Jack le cuenta sobre su tour de stade. Kevin no vino. No va a venir, pero Jack no le cuenta. “Lo lamento, pero vas a quedar paralítica el resto de tu vida”. “¿Y entonces cómo es que muevo el pie?” Jack no lo cree. Alabado sea Jacob. Una voz amenaza con matar a Locke. Y dispara al aire. ¿Este es tu destino, Locke? “Bajá el arma o le vuelo los sesos, Brotha.” Y con este hermoso WTF pasamos a la placa negra y de ahí hasta el próximo capítulo o hasta la siguiente review.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale para hoy: Exodus. Adiós Robinson, bienvenida Alicia


Previously on Lost: ¿Qué pasó hasta acá? Casi nada. Apenas si nos encontramos con una frencesa loca, un paralítico caminando, una avioneta llena de heroína, una escotilla en medio de la selva, un secuestrador de embarazadas, un maletín lleno de armas, unas cuevas con agua dulce donde había dos cadáveres reposando juntos y un montón de náufragos con pasados desconcertantes. Los vimos construir una balsa, los vimos quemarla. Los vimos ir de excursión, los vimos torturar, los vimos sincerarse. Ahora los vamos a ver cómo llegan al primer final de temporada.
“Tenemos que zarpar ayer” había pronosticado el Profesor Arzt. Para este final de temporada vemos a nuestros losties prepararse en fb para subir al fatídico avión. Ya sabemos que Walt es especial, aunque aún no sabemos por qué. Sí sí, aún. Rousseau aparece en el campamento de la playa. Todos la miran raro, y ella a todos. “The Others are coming”. Bienvenidos a Exodus. Danielle cuenta la historia del Besixdouze. Y de cómo vio el humo negro, pero no ese. Esa noche llegaron y se llevaron a Alex. Ok, fue Ben Linus pero la memoria de Rousseau no es de lo mejor. Tienen tres opciones: huir, esconderse o morir. Los demás la tratan de loca. Es maravilloso ver a Jack y Locke compartir el liderazgo. No va a durar mucho. Apenas otra temporada. Vemos los preparativos para que zarpe la balsa. Todos ayudan, es emocionante. Giachino tiene que ver con eso. Puta, se rompió. Cagüenlamadre. Todos se la agarran con Sawyer. Pero ahí está el humo negro. No, ese no, no todavía. ¿Dónde se oueden esconder 40 personas? Vamos a mostrarle la escotilla a Rousseau. ¿Y cómo la abrimos? Hay dinamita. En la Roca Negra. En el territorio oscuro. “Tres razones para no ir” dice Hugo con buen criterio. Como de costumbre, nadie le da bola.
En Sidney Jack comparte un trago con Ana Lucía. No sabe que ella compartió los últimos días de Christian Shephard. Le gustan los pastores, parece. “¿Qué número te tocó?” “23” “A mí el 42” ¿42 no era Kwon? Más tarde tomamos algo en el avión. Sí, no lo dudes. “Lo peor ya pasó”. Sí, haceme reir las amígdalas.
Jack anuncia la excursión al Black Rock. Leslie Arzt no se quiere quedar afuera. Al final siempre me pierdo la diversión, se queja. “Si no quieren explotar déjenme ir con ustedes”. Ok, venite, así explotás vos. Jin y Michael arreglan la balsa y a Sawyer no lo dejan meter mano. Se ve que se divirtió en Sydney. James Ford, al fin sabemos tu nombre. Volvete a casa. Babeen chicas. Sawyer corta madera. Y además es un tierno. Jack tiene la gentileza de darle un arma, así que James (sí, este es James) le cuenta de su charla con Christian en un bar. Es por eso que los Red Socks nunca ganarán la liga. Son dos nenes al final. Qué pequeño mundo, ¿no?
El Marshall Mars necesita cinco armas y Kate sabe por qué. Por un puto avioncito de juguete. Obviamente, Kate va al Black Rock. No está del todo bien con Jack, pero tampoco quiere despedir a Sawyer. Los náufragos ponen mensajes en una botella para envíar a tierra. Hay mucho clima de Finale en el aire. El grupo que va a abrir la escotilla se despide del de la balsa. Jack, Kate, Rousseau, Hurley, Locke y Arzt. Locke le pregunta a Rousseau por sus rasguños pero para mí que le miraba las tetas. A Arzt no le gusta que le digan Leslie. Llegamos al Territorio Oscuro. Arzt se caga. Mejor se hubiese vuelto nomás. Sawyer trajo su mástil (ese no, mal pensada) y la balsa está lista para zarpar. Llueve una vez más en la isla. Guarda que viene el Humo Negro. Ahora sí. El de verdad. Quietos, es apenas un sistema de seguridad. Protege la isla. No, en realidad no, pero ya habrá tiempo de desarrollar ese tema.
Walt deja a Vincent al cuidado de Shannon. Al final el perro va a terminar enterrando a todos. Al menos no recuerdo haberlo visto en el limbo. Te lo cuido hasta que nos rescaten nomás, eh. Sí, seguro.
Sayid le deja su mochila a Shannon en el aeropuerto. Ella se pelea con Boone y lo manda en cana. Así empiezan las parejas. Sayid provee a la balsa de un radar y una bengala. La excursión llega al Black Rock. No, no era una piedra sino un barco de esclavos. Sun atiende a Jin y se banca comentarios pelotudos en un fb. Pero antes de que se vaya en la balsa le da un improvisado diccionario para que se entienda con los demás. En el fondo lo quiere. Jin comprende que su presencia allí es parte de un castigo. Pero en realidad simplifica lo que verdaderamente pasa. A Michael le gusta la coreana pero ahora se hizo amigo del dorima. Sí, señores, estamos ante un auténtico momento Giacchino. Los losties logran que la balsa zarpe y es el primer momento realmente emotivo de una finale llena de emotividad. Allí van Michael, Walt, Sawyer y Jin rumbo a la inmensidad del océano. Saludo con mano en alto, fondo musical in crescendo, vela desplegada, placa negra y final de la primera parte de la primera finale. No se vayan que aún hay más.
Llora Aaron. Claire se desespera y todos preparan la partida. Van a las cuevas. Charlie le pide un arma a Sayid para proteger a Claire. “¿Cómo puede haber un barco en medio de la selva?” pregunta Hurley. “Habrá sido un tsunami” dice Artz. La tenía clara. Lo vamos a extrañar. Entamos con Jack, Kate y Locke a buscar dinamita al Roca Negra. No es lindo lo que vemos adentro. Los compañeritos de Ricardo. Todavía conservan sus cadenas. Arzt no es bastante cool. Así que cuando los otros sacan un cajón lleno de dinamita de 140 años sale corriendo a cagarlos a pedos. “¿Pero qué hacen? ¡Tengan cuidado con eso! ¿No ven que suda nitroglicerina y puede explo¡¡¡¡¡¡BOOM!!!!! Chau, Leslie. A Jin lo apuran en coreano en el baño del aeropuerto. Ojo con lo que vas a hacer, más vale que le llegue el reloj de oro a Keamy. En la balsa los tripulantes se creen libres. Ilusos. Sawyer canta Redemption Song. “¿Te gusta Marley?” “A todo el mundo le gusta Marley”. ¡Están hablando de faaasssssssssssoooooo!
Sayid incita a Shannon a dejar ir a Boone. Ya vendria siendo hora. Pero el pollerudo al final le carga la valija. Hurley no puede creer que vio a Arzt hacerse puré. Lo considera su culpa. Vos sabés, los números. Ah, ¿todavía no te hablé de los números? Locke jode con la dinamita. No rompas las pelotas, peláu. Charlie inventó un portabebé para Aaron pero al final la que se lleva a Aaron es Danielle. Bueno, todavía no se llama Aaron en realidad. Para ser sinceros la francesa asusta. Claire tiene un súbito recuerdo de ellas dos forcejeando en la selva. En Sidney Charlie seguía en su orgía de sexo, droga y r’n’r pero no quería convidar. Tomatelá, loca’e mierda. Charlie le quiere pegar a Sayid por negarle un arma. Mala idea.
Locke y Jack deciden repartirse la dinamita. “¿Vos también querés cargar dinamita, Hurley?” “Tenés un cacho de Arzt en la espalda”. En la balsa Sawyer lee los mensajes de las botellas. “¿Quién carajo es Hugo?”
Sayid y Charlie van a la caza de Rousseau. Claire también quiere, pero no la dejan. Vemos en el aeropuerto a Michael y Walt. No se llevan muy bien, parece. Nunca lo harán. A Michael este asunto lo supera. Tal vez estaría mejor sin Walt. Ojo con lo que deseas. En la balsa Michael le enseña a navegar. De paso le cuenta sobre su madre y él. La balsa choca con un iceberg y el timón se rompe. Vemos a Leonardo Di Caprio hundirse. Perdón, me bandeé. Esta vez el héroe es Sawyer. No será la última. Jack, Locke, Kate y Hurley emprenden el regreso a la escotilla. Separaditos. No sea cosa que venga Smokey. Sun consuela a Shannon en las cuevas. “¿Vos crees que todo esto es un castigo?” “¿Y quién nos va a castigar?” Jacob, quién va a ser. Charlie y Sayid corren por la selva buscando a Roussea y se cruzan con la Beechcraft. Es una avioneta nigeriana llena de heroína, le cuenta Sayid a Charlie. Mala semana para dejar las drogas. ¿Qué habrá en la escotilla? Comida rápida, tele, medias, jabón, pastelitos, un microondas. Sí, que gracioso, Hugo. Guarda con el pájaro que te lama por tu nombre. “El que llamó a este lugar Territorio Oscuro es un genio”. Placa, títulos y a seguir con la review.
Primera escena de la tercera parte. Ruido mecánico en la selva y ¡por fin! vemos una estela de humo negro pasar volando de un lado a otro. Sí, lo vimos. Mejor rajemos. Locke se queda. Ya desde entonces tiene cierta relación con Smokey. Pero esta vez no le parece hermoso. Más bien le da miedo. Dale peláu, mové las patitas que vos podés. Cagaste, te agarró. Jack corre y lo sostiene pero ¿por cuanto? Locke quiere irse con el monstruo pero Kate tira dinamita y Smokey se espanta y se va. Zafamos por ahora.
En el mar la vida es muy sabrosa. Jin da su lección de inglés. Es un buen tipo, así que regala a Michael el reloj de la discordia. No sabe que el otro lo va a terminar empeñando. Sun prepara té para Claire. Lindo nombre Aaron. Sayid y Charlie buscan a Rousseau pero Charlie cae en una de las trampas de la francesa y se lastima feo la cara. Sayid vio Rambo cuando era chico, así que le cauteriza el corte con pólvora. En la estación El Faro se escucha el grito de Charlie.
Bienvenidos a las aventuras de Hugo en Sidney. Cómo lo hacen correr al gordo, qué lo parió. Cualquiera en esa misma situación hubiese pensado que no, que mejor no tomo ese vuelo, que son demasiados contratiempos juntos. El ascensor está lleno, el auto se rompe, la mina de Oceanic es insufrible. “No creo que estés predestinado a tomar ese avión”, le dice. Jacob no piensa lo mismo. Hay un equipo de hockey femenino con números en su espalda. ¿Adivinen cuales? Gracias a la silla de un discapacitado Hugo llega, justo a tiempo. Es tu día de suerte. En la isla, Hugo repite los números como un mantra. El número 23 no es desconocido para Kate. Jack cuestiona a Locke su proceder con el monstruo. “Vos sos un hombre de ciencia, yo un hombre de fe. Cada uno de nosotros está aquí por una razón. La isla nos trajo. No es un lugar común y corriente. También te trajo a vos, Jack. Es el destino. Y Boone es el sacrificio que la isla pidió”. Tal vez el primero de los grandes diálogos entre Jack y Locke. “No creo en el destino”. “Creés. Pero no lo sabés todavía”. El ingreso de Locke al Oceanic 815 es un tanto humillante pero qué le hace una lancha más al Tigre. Jack, Locke, Kate y Hurley llegan a la escotilla. A Hugo la combinación antorcha y nitroglicerina no le cabe demasiado.
En la balsa Sawyer y Michael controlan el radar y hablan sobre padre e hijos. Para Michael Sawyer es un héroe o quiere morir. Pero ni él mismo sabe que es un héroe. En el radar aparece algo.
Sayid y Charlie llegan a la hoguera y alcanzan a Danielle. Aaron llora, y Rousseau también. Sabe que lo que hizo no estuvo bien, pero igualmente no sirvió para recuperar a Alex. Danielle devuelve al bebé. “Los otros dijeron que irían por el niño”. Nunca dijeron cuál niño.
Locke y Jack preparan la dinamita. Ya todo está listo para el gran momento. A Kate no le gusta que Jack haya llevado la dinamita pero Jack quiere hablarle de otra cosa. “Si salimos de esta, Locke va a ser un problema”. Supongo que ya no hay dudas de eso. 4 8 15 16 23 42. Hurley sale corriendo a los gritos para pedir que se detengan. “¡Los números son malos!” Pensar que él mismo vio cuando ponían esos números. O verá, qué se yo. La escotilla vuela.
Sawyer y Michael discuten si deben tirar la bengala. Harían mejor en guardarla para más tarde, pero en fin, vamos a tirarla. El barco o lo que sea vuelve a su encuentro. Hay festejo en la balsa. No va a durar. Un reflector se enciende. Suena Giacchino y los de la balsa creen que ha llegado su salvación. Tom Friendly los saluda. “Qué bueno que los encontramos. Lástima que nos tenemos que llevar al pibe”. Hay forcejeo, tiros, lios y cosa golda. Jin cae al agua como en cada finale y los del barco se llevan al hijo de Michael. Vuela la balsa y por primera vez escuchamos ese grito que no dejó de taladrarnos el cerebro durante la segunda temporada. “¡WAAAAAAAAAAAAAALT!”
Charlie y Sayid vuelven con Aaron a las cuevas, para felicidad de Claire. Y de todos, claro. Incluso de Shannon, quien ya extrañaba a su turquito. Pero la felicidad nunca es completa, y vemos cómo Charlie se trajo una virgencita desde la vieja Beechcraft. Uno por uno al son de Giacchino y su Life & Death vemos cómo nuestros losties ocupan sus lugares a bordo del Oceanic 815. Cada uno en su mambo, cada uno en his own private Idaho. Y vemos por primera vez el famoso vaporizador de Shannon, el cual recién volveremos a ver camino al faro de Jacob. Hugo lee su revista, Arzt sigue en una sola pieza, Locke no se mueve. Y a pesar de los esfuerzos de Hurley vemos que la escotilla al fin voló. Y Jack y Locke mueven su tapa para descubrir al fin lo que en ella se oculta. Y desde su interior vemos los rostros de los dos antagonistas que se alejan, antorcha en mano. Y con la pregunta de qué carajo habrá en su interior nos vamos con la placa negra hasta la próxima temporada. Así es Lost.

domingo, 1 de mayo de 2011

Menú Premiere & Finale para hoy: Pilot I y II.


Lo primeros minutos de Lost deben estar entre lo mejor de la televisión a nivel histórico. Al principio es una palabra flotando en blanco sobre negro y un ojo que se abre de un desconocido que se despierta vestido de traje en medio de la selva. Pronto nos acercamos a la playa y vemos el desastre: un accidente de avión y caos por todas partes. Entonces comenzamos a ver los rostros de varios desconocidos más que pronto dejaran de serlo. La rubia, el pelado, la embarazada, el gordo, la turbina que se come a Gary Troup, el bienintencionado al que hay que mandar a buscar biromes para que no joda. Y el primer nombre: Jack. No es lo único que escuchamos por primera vez. De fondo está la música de Michael Giachino metiéndonos en el clima. Gracias por las biromes, Boone.
Jack pronto se pone a la cabeza del grupo, pero también está herido. Entonces se nos aparece junto al protagonista la típica chica linda que lo acompaña. Todavía no sabemos que en esta serie las cosas no son nunca lo que parecen. y que lo que Kate hace es frotarse las muñecas que hasta recién estaban esposadas. Jack le pide a Kate el primer acto de comunión entre ellos dos, y la Freckles le cose la espalda ayudándose con un poco de vodka. El rubio recio se prende un pucho. La embarazada mira el mar. El gordo junta provisiones y el pelado se sienta en la arena. El árabe toma la iniciativa y comienza a organizar la supervivencia. Charlie y Sayid ya tienen nombre. Mientras Kate lo sutura, Jack le cuenta la anécdota del 12345. Será de gran importancia en el futuro, o en el pasado. Hasta ahora la narración es lineal y la historia no es demasiado distinta de cualquier versión libre de Robinson Crusoe. Hasta ahora.
Charlie se escribe FATE en la mano. Shannon se pinta las uñas. Boone le trae chocolate. “Saben exactamente donde estamos y ya vienen a buscarnos. No voy a empezar a comer chocolate ahora”. Los personajes van tomando volumen. Es raro verlos tan prolijos, especialmente a Jin, Michael y Sawyer. “¿Crees que sobreviva el marshall?” pregunta Kate, y lo consideramos interés genuino. “Estaba sentado al lado mío” dice, sin aclarar que la lleva esposada desde el corazón de la Australia profunda. Jack le hace un croquis del accidente con una hoja de árbol que sería una de las mejores escenas del piloto si no fuera este el piloto de Lost. Jack se desmayó durante el accidente. Kate no. Ni la cabina ni la cola del avión están en la playa. Kate vio un poco de humo (no de ese humo, no aún) y entonces queda determinada la primera misión del equipo titular: la excursión en busca de la cabina. Soy Kate, dice la Freckles y vaya uno a saber cuando fue la última vez que dio su nombre sin mentir. No hay tiempo para la secuencia romántica: se escucha un ruido en la selva, se mueven los árboles, se reunen los sobrevivientes para observar el fenómeno. Smokey nos da la bienvenida a la Isla. “Terrific” dice Charlie y ya tenemos una frase célebre.
Segundo acto: Cindy le da dos botellitas de vodka a Jack en el avión. Él toma una y reserva la segunda. La va a necesitar.Charlie pasa con apuro hacia el baño y Rose comenta el asunto. No te preocupes, es apenas un poco de turbulencia. El capitán ordena abrocharse los cinturones y es lo último que ordena. “Te haré compañía mientras vuelve tu marido” le dice Jack a Rose, pero Bernard no vuelve y la turbulencia se hace mayor. Mientras los sobrevivientes discuten sobre la naturaleza del ruido de la noche Jack y Kate deciden ir a buscar la cabina, y a tal efecto Kate le roba los zapatos a un muerto, frente a la anaranjada sonrisa de John Locke. “Creen que habría que hacer algo con los B-O-D-Y” pregunta Hugo, y Walt lo corrige: “B-O-D-I-E-S”. Charlie se prende en la excursión y chapea con su reciente pasado de estrella pop. En dos años te la levantás, no te preocupes. Vincent mira la escena y Locke mira el mar, una vez más. Llueve en la isla.
Llegamos a la cabina. Todo muy creepy, la verdad. Mucho muerto muerto. Mientras Jack y Kate suben a la cabina Charlie va al baño. ¿Ahora se te ocurre, pibe? ¡Sorpresa! ¡El piloto está vivo! Bueno, mucho no va a durar, tiene que ir a leer mentes a Héroes, pero alcanza para informarnos que estamos cerquita de la concha del mono y NADIE va a venir a buscarnos. Sensacional. Smokey decide que Seth Norris ya habló demasiado y nos despedimos de él hasta LA X. Run, Forest. Charlie tropieza mientras huye de Smokey y Jack lo salva. No será la última vez. Kate aplica el 12345. Con cautela vuelven a buscar a Jack y encuentran a Norris. Sus restos, bah. Placa, música y seguimos.
Perdón por estar desesperado, dice Charlie mientras vuelven. No sos un cobarde, le responde Kate justo antes de que nos enteremos qué fue a hacer al baño. El accidente lo sorprende justo al salir y apenas le da tiempo de conseguir asiento antes de que... veamos a Shannon tomando sol. “¿Es tu novio?” “Es mi hermano”. Desde ayer que Aaron (aún no sabemos que es Aaron) no da señales de vida. Vemos el primer contacto entre Sun y Michael y la ya clásica escena del botón. Walt encuentra esposas en la selva. Sayid y Sawyer hacen migas, no necesariamente buenas. Sayid tal vez pueda hacer algo por el transmisor-receptor. Sawyer sigue peleado con el mundo y se la agarra con los demás. “Me caés bien, sos buena gente” le dice Hugo a Sayid en la playa. Se lo va a repetir en 120 capítulos. “Tengo un amigo que también peleó en el Golfo, ¿En qué fuerza serviste?” “Guardia republicana”. ¡Ouch!
Atenti a la escena: Kate se higieniza en el mar en musculosa y tanga. Sigamos adelante. Sun le dice algo ininteligible. Hablá en inglés, nena, si vos sabés. Sayid plantea la necesidad de encontrar un lugar alto para transmitir y queda definida la segunda misión. No, Jack, vos no venís. Tenés que dejar morir al marshall Mars. Si ves algo, corré. Jin prepara sushi para convidar al resto de los losties. Gracias, pero sin wasabi y salsa de soja no es lo mismo. Hugo dice no. ¡Hay un oso polar! Ah, es una historieta de Linterna Verde y Flash en castellano que encontró Walt en el avión. Charlie se retira para darse un toquecito y Jack le encarga antibióticos a Hurley. Shannon, si querés shorar shorá. “Yo también puedo hacer algo útil” dice y se prende en la excursión a la montaña. Ya son seis: Kate, Sayid, Shannon, Boone, Charlie y Sawyer. “Soy un tipo complejo, Sweetheart”. Menos mal que viniste así no se los morfa el oso polar, el dendeveras. “¿Es un labrador?” Jack pregunta por Vincent, perro fiel si los hay. Locke juega al backgammon y le enseña a Walt. “Dos jugadores. Dos lados. Uno es claro, el otro es oscuro”. Mierda, ya me contaste el final. Nos enteramos de algo: a Aaron le gusta el sushi. Ups, eso es el monstruo? Ah, no, es un oso polar. Menos mal que Sawyer vino calzado. ¿Qué hace un oso polar en una isla tropical?
Si alguien necesita un instrumentador quirúrgico o un anestesista, que no cuente con Hurley. En la excursión se discute sobre la presencia del oso polar y fundamentalmente de la pistola. Kate la confisca y le pregunta a Sayid cómo desarmarla. Pobrecita, ella no sabe cómo usar un arma. Dulce criatura. “Conozco a las de tu tipo” dice Sawyer “estuve con chicas como vos”. Saludos a Cassidy cuando la veas. Epa, ¿cómo que las esposas eran de la Freckles? Menos mal que tuvo tiempo de sacárselas antes de que el avión se parta en tres. Edward Mars se despierta y pregunta por Kate, pero ella está ocupada buscando la señal de radio con Sayid y los otros. Se escucha la voz de Rousseau y la traducción de Shannon no es alentadora: hace 16 años que no va nadie por allí. Charlie lanza la tercera frase célebre del piloto, segunda de su cosecha. “Guys, where are we?”.  LOST, Giachino y hata la semana que viene.